No recoger la basura que dejan en el lugar que toman sus alimentos… maltratar el mobiliario, pintar las paredes de los baños… No, no estoy describiendo el comportamiento que suelen tener algunos en estadios o plazas públicas… tristemente es el comportamiento de algunos alumnos o alumnas… podríamos agregar otros ejemplos de la conducta habitual de algunos: llegan tarde al salón, hablan y hablan en clase; en los baños, sanitarios no descargados o salpicados, paredes manchadas, toallas sanitarias usadas y tiradas sin la debida envoltura, basura tirada fuera del contenedor; en lo ordinario no responden a un saludo, no pronuncian un “por favor”, “permiso”, “disculpa” o, simplemente un “gracias”. Todos estos ejemplos son muestra de falta de urbanidad o ausencia de buenos modales.
Los buenos modales o buenas maneras son una serie de normas de cortesía que hablan de la importancia que tienen los demás, son la expresión de lo mejor que hay en nosotros para dar a los demás, son acciones, actitudes, conductas en las que se muestra el respeto a los demás, son nuestra aportación personal para contribuir a un clima de sana convivencia, urbanidad y amabilidad.
En catequesis, cuando hablamos del 4o mandamiento, “Honrarás a tu padre y a tu madre”, además de profesar a nuestros padres el amor y el respeto que merecen, les recuerdo a los chicos que este mandamiento también implica dejar en alto el nombre de papá y mamá, viviendo o mostrando los valores con los que han sido educados o formados. Nuestras actitudes, acciones, reacciones, conductas, hábitos son reflejo de lo que hemos aprendido en casa. Nuestra habitual manera de comportarnos es “el sello de la casa”, muestra de qué estamos hechos.
¡Pongamos de moda los buenos modales! Sabiendo que el ejemplo, lo que hacemos, lo que decimos, el cómo reaccionamos en lo ordinario, es lo que nuestros hijos o alumnos aprenden. Además, insistamos en la educación moral de nuestros hijos, sembremos en ellos valores y hábitos, trabajemos en la formación y adquisición de buenos modales.
¡Que la urbanidad se vuelva un hábito! ¡Pongamos de moda la amabilidad y los buenos modales! ¡Expresemos lo mejor de nosotros a través de nuestras palabras y acciones!