El inicio del año está marcado por la fiesta de la epifanía. Fiesta que resalta la manifestación de la presencia del Dios-hecho-hombre en nuestra historia. Relatan las Sagradas Escrituras que “unos magos de oriente llegaron a Jerusalén buscando al rey de los judíos recién nacido, habían visto surgir su estrella y querían adorarlo. Después de entrevistarse con el rey Herodes, los Magos se pusieron en camino; la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Al entrar a la casa vieron al niño con María, su madre; se arrodillaron y le adoraron. Abrieron después sus cofres y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra” (Mateo 2, 1-12).
La Epifanía es la manifestación de Jesús como Mesías, Hijo de Dios y Salvador. La Epifanía del Señor es la manifestación de Jesús a todos los pueblos, representados por los Magos. Estos Magos son sabios buscadores que, tras dejarse interpelar por la aparición de una estrella, se ponen en camino y llegan a Belén. Y allí encuentran a Jesús, “con María, su madre”, se postran y le ofrecen “oro, incienso y mirra” (Papa Francisco, Mensaje del Ángelus, 6 de enero 2024).
Los Reyes Magos, como tradicionalmente los nombramos, encuentran al niño Jesús, lo adoran y le dan sus regalos. Por tanto, hay doble expresión de generosidad: La primera, la presencia de Jesús; la segunda, la generosidad de los magos.
Desde esta perspectiva, te invitamos a vivir este tiempo en dos sentidos: el primero, reconociendo y agradeciendo la presencia de Jesús en tu vida, dejándote acompañar por Él, permitiéndote experimentar su paz, su bondad, su compasión y ternura. Bien lo dice el Papa Francisco: “También nosotros, como los magos, estamos llamados a dejarnos fascinar, atraer, guiar, iluminar y convertir por Cristo” (Papa Francisco, Mensaje del Ángelus, 6 enero 2021).
Y el segundo, permitiéndote expresar tu amor a Jesús, y en Él a todos los demás, como lo hicieron los magos de oriente: ofreciendo tus dones desde la generosidad. ¿Qué quieres darle a Jesús y a los demás en este inicio de año? ¿Cuál es el oro, incienso o mirra que ofreces? Dicho de otra manera… ¿Qué es lo mejor de ti que quieres ofrecer a Dios y a los demás? Como también lo dice el Papa Francisco: “también nosotros podemos y debemos ser la estrella, para nuestros hermanos y hermanas, como testigos de los tesoros de infinita bondad y misericordia que el Redentor ofrece gratuitamente a todos” (Papa Francisco, Mensaje del Ángelus, 6 enero 2021).
Fuentes: https://www.vatican.va/content/francesco/es/angelus/2024/documents/20240106-angelus.html