Revístanse de entrañable misericordia, amabilidad, humildad, paciencia… (Colosenses 3,12)
Todos reconocemos la necesidad y la bondad de vivir el valor de la empatía, incluso sabemos su significado y lo bien que nos hace vivirnos desde ese valor.
Más allá del significado común de “ponerse en el lugar del otro”, o “comprender las emociones o la situación de los demás” queremos, desde la Filosofía del Colegio, añadirle un plus a este valor, para impulsarnos a vivir una empatía con sabor y estilo Plenus.
Ya en el texto que compartimos la semana pasada expresábamos que “la empatía es un puente al corazón del otro”. Es un puente que va del propio corazón al corazón del otro. La empatía Plenus no implica solamente el acto o la conciencia de saber, entender o comprender racionalmente la situación del otro. Se trata de una empatía “entrañable” (o mejor dicho, de entrañable misericordia), que surge de lo más profundo de la persona que está en disposición de dejarse impactar y mover por lo que está viviendo otra persona.
La empatía Plenus implica estar abierto al otro, para salir de nosotros mismos y situarnos en la experiencia o situación del otro. Implica además dejar nuestra percepción, juicio (o prejuicios), para sentir y comprender lo que la otra persona está viviendo y sintiendo. Pero al mismo tiempo, sin dejarse abatir o avasallar por “el mundo del otro”, puedes ofrecer una luz, una palabra, un gesto, una acción, que le permita re-comprenderse y re-hacerse.
La empatía Plenus no solo es un valor para vivir cara a cara, uno a uno. Queremos que sea un estilo familiar o comunitario de relacionarnos. Dejémonos mover por el Espíritu de Dios, para favorecer y generar la empatía que todos necesitamos. Tomo y cambio unas palabras de un fragmento de una oración de Cáritas, diócesis de Valencia, pidiéndo que el valor de la empatía sea una realidad en nuestro Colegio.
Danos entrañas de Misericordia
Danos Señor entrañas de misericordia frente a toda pobreza humana.
Inspíranos el gesto, la palabra y la acción oportuna
ante nuestros hermanos y hermanas más frágiles y vulnerables,
ante las personas que se sienten solas y desamparadas en su necesidad,
ante las que viven angustiadas, desanimadas, abatidas por su situación.
Ayúdanos a mostrarnos siempre disponibles, atentos, cercanos, acogedores…
Señor, que nuestro Colegio Plenus sea un espacio de encuentro fraterno,
donde se hace sentir y experimentar
lo que es la acogida de corazón y la aceptación incondicional,
donde se escucha de corazón,
donde un clima de familiaridad todo lo envuelve,
donde las personas sienten que importan, que son únicas, valiosas,
que son miradas con ternura y con un corazón limpio de prejuicios.
Danos, Señor Jesús, tus entrañas de Misericordia,
que nos preocupemos de compartir en el amor
las angustias y tristezas, las alegrías y esperanzas
de todas las personas que conformamos la gran familia Plenus.
Amen.
Fuente: caritasvalencia.org