Seguramente te has dado cuenta de la magia creativa que se suscita en los niños y niñas cuando están aburridos. El aburrimiento pone en marcha su capacidad creativa y su imaginación comienza a trabajar, surgiendo en ellos ideas diversas, juegos y actividades. Ordinariamente, con tantas actividades o viviendo en modo “online”, esta capacidad está adormecida o anestesiada.
Estamos a un pasito de las vacaciones y seguramente ya estamos planeando el verano de nuestros hijos… Quizá, en este contexto, sería buena idea dejar que se aburran, para provocar que en ellos se despierte su capacidad creativa. Te comparto un texto de Emma Gibernau, que nos habla de la importancia del aburrimiento en los niños, como factor clave para incentivar su creatividad.
Los niños de hoy en día no desarrollan la creatividad como deberían y no porque no sean creativos, sino porque no tienen tiempo de aburrirse y por tanto de potenciar la creatividad, una habilidad muy importante y necesaria para poder resolver problemas diversos y complejos, para afrontar situaciones inesperadas, para razonar y reflexionar, y para muchos otros aspectos del día a día en los que la creatividad es indispensable. Y es que los niños deberían tener tiempo para pensar, experimentar y jugar con la creatividad, y para lograr esto, lo primero sería que tuvieran tiempo para ellos mismos, hecho bastante complicado hoy en día, en parte, debido a las nuevas tecnologías.
Los niños siempre tienen algo que hacer, nunca se aburren, ya que llenan su tiempo libre viendo la televisión o jugando a videojuegos, y esto limita mucho el desarrollo de la creatividad de cada uno de ellos.
Según Clark (1992) la creatividad es una condición, actitud o estado muy especial que involucra la síntesis de todas las funciones de la mente y que incluye un indicio de «otra dimensión».
La creatividad es la clave para poder hacer que los niños sean independientes en su forma de pensar y es por ello que se debe estimular esta capacidad para potenciarla, ya que todos los niños son creativos, pero se debe conseguir sacar el máximo provecho de su creatividad.
Debemos conseguir niños creativos, que exploren su entorno, sientan curiosidad por las cosas, generen ideas alternativas ante diferentes situaciones, piensen en respuestas para solucionar problemas, que sean receptivos con todo lo que les rodea y sean capaces de tomar iniciativas.
La creatividad es convertir al ser pasivo en ser activo, en alguien sin temor a arriesgarse, capaz de innovar, de cambiar el punto de vista de las cosas y llevar la creatividad a sus extremos. Por lo tanto, como sociedad, nos debemos encargar de educar a los niños de forma que desarrollen su creatividad, ya que la creatividad se puede educar con el objetivo de mejorar esta habilidad y una de las estrategias que hoy proponemos, justamente, es dejar que se aburran y exploren e imaginen por sí mismos
¡Deseo que tus hijos, en estas vacaciones, tengan tiempo para aburrirse! ¡Pero deseo más fuertemente que, de este aburrimiento, surja con fuerza la creatividad, el ingenio, la imaginación, su capacidad inventiva al modo de cada uno!
Texto de Emma Gibernau, Fundación para la Creativación, tomado de: fundaciocreativacio.org