Iniciamos el mes de mayo y continuamos la formación del corazón de nuestros alumnos, agregando la virtud de la fortaleza a las otras virtudes que, mes con mes, hemos sembrado en ellos: la responsabilidad, el respeto, la empatía, la generosidad y la honestidad. La fortaleza es como un hilo, suave y resistente a la vez, que une y ensambla cada una de las virtudes de nuestra propuesta formativa y da consistencia y solidez a la vida de nuestros alumnos.
Fuerza de voluntad, fuerza interior, templanza, autodominio, disciplina, capacidad de vencerse a sí mismos, carácter, determinación, capacidad de soportar la presión, tolerancia a la frustración, resiliencia, poner la mente y el corazón en grandes ideales, esfuerzo, perseverancia, son distintas maneras de nombrar a esta virtud y, al mismo tiempo, son diversas habilidades o cualidades que se desarrollan en la persona que posee este valor.
En el Colegio Plenus, en colaboración con los padres de familia, trabajamos en desarrollar la virtud de la fortaleza en cada uno de nuestros alumnos. Deseamos que esta virtud los revista de fuerza interior para que sepan permanecer fieles a sus anhelos y grandes ideales; para que tengan la fuerza de voluntad necesaria para resistir a las grandes tentaciones de su momento, para que no se dejen llevar por la apatía, el desgano o el desinterés; para que se mantengan en la lucha por constituirse en personas de bien, siempre firmes en la búsqueda del bien común.
